Noah, tras una noche de fiesta, se monta en el autobús con el tiempo justo, no había dormido esa noche, había salido de fiesta, como siempre. No se había peinado y las ojeras le cubrían toda la cara.Se sentó en cualquier lugar y sacó unas pastillas del bolsillo. Solo eran para que el dolor de cabeza cesara.
- ¿Una mala noche?- pregunta divertido el chico de ayer.
- No te importa.- contesta secamente Noah.
- ¿Qué fue? ¿ Una serie? ¿ O quizás te quedaste en el ordenador hasta tarde?- le incordia él a a ella.
- Una fiesta.
- ¡Vaya! Así que eres de las que van de duras por delante y por detrás lloras por las esquinas ¿eh?
-No. Soy de las que van de duras por delante y por detrás te clavan la puñalada.
Y ahora déjame pasar, llegaré tarde.
Dijo mientras bajába del autobús. Apenas se pudo mantener despierta en clase. Y él la miraba extrañado. ¿ Como alguien tan joven puede estar tan amargado? Pensaba.
La hora del recreo llegó ansiada por todos y Noah y el chico se fueron al banco de ayer.
-¿Podrias dejar de seguirme?
-No. Nay Gómez cumple sus promesas.- dijo sonriendo.
-¿Nay? ¿Y que promesas?- dijo ella extrañada.
-Me prometí a mi mismo que te incordiaria hasta que me dijeras que te pasa. Y Nay es mi nombre.
-Ya. ¿Y porque se supone que me pasa algo?
- No eres como los demás. Eres diferente, y quiero saber porque.
-Simplemente lo soy.
-Oh vamos, alguna razón habrá ,¿ o no?
-Pues, no. Solo que no quiero ser una hueca como ellas- dijo mientras señalaba unas chicas de la escuela.- Tu también pareces diferente.
- Bueno, simplemente no quiero ser como ellos. - dijo señalando unos chicos de la escuela.
Noah sonrió. Hacía años que no sonreía así, sin que nadie lo pidiera, solo por gusto. Y a ella le sentó bien, le gustó.
- Bonita sonrisa.- dijo él sonriendo también.
-Gracias.- dijo mientras le subían los colores.
- Te has puesto colorada.-dijo Nay mientras soltaba una carcajada.
- ¡Mentira!-dijo aun mas roja.
-¡Verdad!
-¡Mentira!
-¡Verdad!
Y soltaron una carcajada. De esas que te duele el estómago.Y a partir de ahí, Noah y Nay, pasaron todo el tiempo que podían juntos.En el autobús, en clase, en el recreo... Solo hablaban, hablar y reir, era lo único que hacían.Todo iba bien entre ellos y Noah, era un poco mas feliz. Aunque claro está seguía con las fiestas y las drogas, y claro está que Nay no sabe nada.
Un día como otro cualquiera, Noah y Nay estaban estaban sentados en el banco y hablaban. A decir verdad Nay hablaba, le estaba explicando una palícula que dieron la noche anterior en la televisión. Y Noah, al estar de fiesta se la había perdido. Necesitaba un éxtasis, o no aguantaria a Nay por mucho más tiempo. Sus pañabras le taladraban la cabeza y ella sin aguantar, sacó una bolsita de su bolsillo y se trgó dos pastillas.
- ¿Pero que diablos haces?- Dijo Nay quitándole la bolsa.- ¿Drogas? Venga ya Noah.
Ella se encogió de hombros.
- ¿Cuanto hace que consumes?- dijo notablemente malhumorado.
- Poco.
-¿Cuanto?
-¡Años!- dijo intentando que las lágrimas acumuladas en los ojos.
-¿Años?- dijo sorprendido.- Sera una broma, ¿no?. Noah, esto te destroza la vida. Mírate. Tienes unas ojeras y unas bolsas que te llegan hasta el suelo. Apenas comes, apenas duermes. No puedes seguir así, y lo sabes. Tienes que dejarlo.
- No puedo, es la única manera de olvidar.
- De olvidar, ¿que? ¿Que tus papis no te pueden comprar unas gafas Rayban? ¿ O de que tu hermano te molesta todo el día?
- Ojala fuera así.- Noah no pudo más y echó a correr hacía los baños de chicas.- ¡Mi familia esta muerta!- gritó una vez había llegado a los baños.
Y Nay abandonó el banco, y se dirigió a clase con un nudo en el estómago de culpabilidad.
-------------------------------------
Los siento, tanto por no publicar como por lo malo que es. Es que ahora ha llegado el verano y parece que estoy mas atareada que cuando tengo clases. Pero ahora estoy enferma y bueno... aprovecho para escribir.
Si no les importa comenten ; )
Gracias por leer.
J.
domingo, 20 de junio de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)